miércoles, 11 de agosto de 2010

29-07-2010

Llueve y con estos días rancios dan ganas de escribir algo. Eso mas el fact que estoy metido en la bondiola recordando vueltas del laburo como era antes. Hoy con otro sistema vuelvo de la oficina de verme con la misma gente. Si no vi mal, siendo las seis treinta de la tarde acaba de entrar a un edificio un delivery de parrillada, venia un pibito con una fuente de inoxidable hasta arriba de carnes humeantes inmersas en un aire saturado de humedad. Joaquín Sabina – La del Pirata Cojo. La primera vez que escuché esta canción estaba en San Martin de los Andes de noche y un tipo en el escenario improvisado versionaba temas de Sabina y lo hacía muy bien. Ahora en cambio Daft Punk – Da Funk / Daftendirekt. Gris plomo en el cielo y una verdulería que exhibe elementos de la naturaleza en la vereda en versión alto contraste. Está bueno. Ver esta plaza en Nuñez me hace acordar al otro día que caminaba por Alem y Corrientes que estoy un poco podrido de las plazas tipo Carlos Thays. Para grandes parques están bien, pero para plazas de media hectárea molestan con su pasto poco tupido y esos caminitos de piedra roja / ladrillo que con la lluvia se ponen símil pantano misionero medio pelo. Esto de no hacer el mismo trayecto todos los días hizo que deje de reconocer caras como sí me sucedía antes, solo suben y bajan caras nuevas y una chica se sentó al lado mío, juega ahora con su celular un rato, pero solo un rato y luego lo guarda. La escena la dibujo con Kashmir – Big Fresh.